Jueves de Curiosidades III
Me gusta mucho hacerles estas pregunta a las autoras que entrevistamos en @droidsanddruids. ¿Cuánto has tardado? ¿Cuánto tiempo y esfuerzo hay detrás de lo que vemos? ¿Escribías cada día o vas a rachas? ¿Esta historia es de las que fluyen solas o de las que hay que arrancarse de la piel escena a escena?
Cada escritora es un mundo y cada libro también, así que aquí os voy a hablar solamente de mi experiencia con La luna de Gathelic.
Esta novela tiene 85k palabras (aquí habrá de los que salgan corriendo en este momento y de los que asientan con la cabeza y susurren bien), lo que para los que estéis menos puestos en en el tema podría equivaler a unas 350 páginas de novela.
No es una cantidad enorme para una novela de fantasía con mundo nuevo y worldbuilding, pero era una cantidad enorme para mí y que superaba lo que había escrito hasta el momento y que efectivamente conllevaba dedicar mucho (¡mucho, mucho!) tiempo a su escritura.
¿Cuándo lo hacía? A ratitos. ¿Qué ratitos? Hubo de todo, ratos de fines de semana, ratos de sofá, de mesa y sobre todo muchos ratos de tren. (¿Cómo que tren, Inés? Que te vas a marear) Ya conté en el especial del Nanowrimo que pasé mucho rato escribiendo esta novela desde el móvil en el tren matutino de camino al trabajo. (¡¿En el móvil?! Sí, calla, es que es más cómodo que andar con un portátil en hora punta). Al final cualquier sitio es bueno y cualquier herramienta también (Eso sí, luego esto implica más corrección).
¿Lo más fácil? Comenzar. Cuando tienes una idea, empiezas a escribirla con mucha ilusión. ¿Lo más difícil? Pelearte con el final para conseguir atar todos los cabos y que quede todo hilado cuando ya estás muy cansada.
La cuestión es que, ratito a ratito, vas juntando palabras, escenas, capítulos y llegas a una novela. Aunque no tengas tiempo. Yo tampoco tenía tiempo entonces y podía dedicarle menos del que le dedico ahora a escribir. Comencé en Julio de 2019 en una mañana calurosa de tren y puse el punto final en Mayo de 2020 desde el confinamiento de casa. Rato a rato, lo importante es que se puede.
¿Y después qué? Después la revisión, que viene a ser algo así como arrancarse el corazón, reconstruirlo y volverlo a pegar. Pero eso otro día que hoy solo hablamos de tiempos. Tardé un par de meses en hacer la primera revisión, después lecturas vetas y otra segunda revisión, y en Septiembre tenía un manuscrito listo para probar suerte.
Luego, meses de espera (y rechazos, que quien te diga lo contrario miente) la editorial Malas Artes contactó conmigo y así estamos a día de hoy, 8 de Abril de 2021:
- la campaña de prereservas ha llegado al 100% en una semana (¡gracias infinitas a todos! <3)
- aún se puede reservar hasta el 20 de abril
- estoy llevando a cabo una tercera revisión de estilo porque si no no me quedo tranquila
- estoy dibujando unas pequeñas ilustraciones sorpresa… 😛
¿Y después? Muy pronto comenzará la fase editorial. Y durante los siguientes meses os podré hablar de cosas de estas:
- Corrección profesional
- Maquetación
- Diseño de cubierta
- Impresión
- Distribución
- Publicación (prevista en Junio-Julio 2021)
Entonces, volviendo a la pregunta inicial: ¿cuánto se tarda en escribir un libro? En el caso de Gathelic fue un año para el borrador inicial y dos años desde la primera palabra escrita hasta que vea la luz finalmente.